Sonntag, 29. November 2015

Sonntag in München. Meine Erfahrungen mit "erfahrenen Informatkern". Domingo en Munich. Mis malas experiencias con informáticos sabios. . .

Gestern hatte ich mich  schon so sehr auf den Besuch "eines erfahrenen Informatikers" gefreut, der mir ein bisschen mit dem neuen Programm im neuen Laptop helfen konnte. . . Aber wer sich zu früh freut, freut sich manchmal umsonst. Und dafür habe ich sogar  kostbare Stunden geopfert und auch Geld.
"Der erfahrene Informatiker" verstand sich mit Windows 10überhaupt nicht. Dies konnte er nicht, das andere auch nicht und zum Schluss  bot er mir sogar meinen Laptop  mitzunehmen. . und ein altes Programm installieren. Er war "tollpatschig", um ihn irgend wie bezeichnen zu können.
Zum Schluss gab er mir einen super tollen Ratschlag: Ich soll mir in Buenos Aires einen Fachmann aussuchen. Und 30 Euro waren weg. Ende seines Besuches!
Ich glaube solche  schlechte Erfahrungen macht man überall  around the world.
Die letzten Wochen habe ich  Pech mit der Technik, denn  gestern ist mir mein Handy auch kaputt gegangen und musste mir ein neues bei Vodafone besorgen. Und wer denkt das Leben einer Autorin  ist immer verzeichnet mit Erfolg, Publikum, Applaus, Pressekonferenzen, Reisen, sieht nicht die Kehrseite der Münze.

Ayer tuve una muy mala experiencia con un  "avezado informático". Tal vez sea mi culpa por no preguntar primero la edad, de este hombre que  hipoteticamente me ayudaría a entender un poco más mi nueva Laptop y su programa Windows 10.
Pero al verlo llegar y al escucharlo me dí cuenta que la "avezada" era yo, al menos en psicología. Désde el vamos  comenzó a desacreditar la nueva tecnología y trató de convencerme en instalar un Windows 7.
Le pregunté su edad y se sorprendió, cuando me respondió 70 anios,pensé enla mala elección que había hecho en  llamarlo. Una vecina me había hablado  muy bien de él. Así que opté por contactarlo.
No sólo perdí toda la maniana esperándolo, sinó que también le tuve que pagar la suculenta suma de 30 Euros por no Hacer nada. Esto no lo sabía, lo otro tampoco.Finalmenet quería llevarse mi Laptop para instalarle un programa viejo. Pobre viejo un chanta de aquellos.Nó solo hay chantas en Argentina, los hay en todo el mundo.
Cómo si esto fuera poco, se había descompuesto mi celular alemán, así que le pregunté si el sabía que  podría haber pasado.Tal vez alguna función que toqué  sin querer en algún apuro de mi vida agitada en los últimos días. Tampoco pudo  encontar nada.
Finalmente y sin paciencia le dije que se vaya y dejara todo como estaba, tal como yo lo había instalado con mi precariedad, pero todo anda y por lo menos puedo seguir trabajando.
Inmediatamente fuimos al centro y en Vodafon hice chequear mi Handy, estaba roto, así que inmediatamente compré uno nuevo. Procesos cortos para historias largas.Esa es la mejor solución y sobre todo cuando uno está de viaje.
En el Mc Donnalds del Stachus en München y con una porción de Torta de queso y Café me pasé todos los contactos y demás yerbas del viejo celu al nuevo. Yo, la inexperta, la que conoce sus limitaciones y no vende conocimientos que no tiene. . .

Del Diario de una escritora que a pesar de todo sigue adelante. Para los que creen que tengo una profesión que me llena de dinero, Gloria, me convocan, me aplauden, me invitan, todo eso en parte, pero detrás de cada cosa está la cara oscura de la Luna.

ERIKA   ROSENBERG