Sie hat auf uns gewartet. Unsere treue Hundedame Mamá Danza hat auf unsere Rückkehr gewartet. Die kleine Pudelhündin, die uns fast 19 Jahre begleitet hat, hat uns gestern für immer verlassen. Trotz aller Mühe, aller Liebe, Hingabe, medizinischer Behandlungen hat es nicht mehr geschafft. Die Entscheidung war sehr hart.
Die Erinnerung an sie wird uns immer begleiten. Mit Danza ist nicht nur ein Hund gegangen sondern auch eine Art Tochter. Hoffentlich ihre Hundekinder Axel und Daphne werden so alt wie sie.
Danza hat eine schreckliche Leere in uns hinterlassen, eine große Traurigkeit. So ein kleines Wesen und so voll von Liebe. Unser Herz weint, unsere Seele auch. Ich als Schriftstellerin finde immer noch nicht die richtigen Worte um Trost zu finden.
La despedida de Mamá Danza. Y ella nos esperó. Tan fielmente nos esperó a que volviésemos. Compartimos sus últimos tres días. La decisión fue muy dura, pero en realidad ya no había más por hacer. Aúnque nos hemos desvivido en atenciones médicas sus casi 19 anios no le permitieron reponerse. Yo esperaba aún algún milagro, pero el milagro estaba justamente en mi decisión. Me siento muy mal ya que he tomado una decisión que como mortal no me compete. Yo estoy en este mundo para “dar vida” y no para quitarla pero el sufrimiento de la pobre perrita se intensivó ayer por la tarde y no me quedaba otra alternativa que euthanasiarla. Con ella se fue un pedazo de nuestra vida, una hija en forma de can. Ahora nos quedan sus cachorros Daphne y Axel, que esperamos vivan tantos anios como su mamá.
Aus dem Tagebuch einer leidenden und trauernden Autorin
Del Diario de una escritora sufriente