Die Fahrt nach Berlin verlief nicht gerade ruhig: Mails, Telefonate jeder Art und eine neblige Landschaft draußen. Als wir in Berlin ankamen, war es schon dunkel. Eine riesige Freude überkam mir. Nach einem Jahr sah ich wieeder die Heimatstadt meines Vaters aus einem besonderen Anlaß. Wir werden hier nicht lange bleiben, aber genug, um die Berliner Luft einatmen zu können und das reicht im Moment.
Berlin, die Heimatstadt meines Vaters. Vielleicht gibt es hier auch einen neuen Anfang. Ich lasse mich angenehm überraschen. Bilder fürs nächste Mal, weil ich mit T-Mobile keinen guten Empfang habe und kann von meinem Laptop den Blog nicht aktualisieren.
Aus dem Tagebuch einer, die schon glaubt, Wurzel geschlagen zu haben.
Tobias Wagner nos llevó a la estación de Nürnberg luego de haber terminado yo mi conferencia en la escuela Leibniz. De esa forma pudimos tomar puntualmente el tren a Berlin. El calculó hasta el más mínimo minuto. Gracias , Tobías!
El viaje a Berlin transcurrió en forma calma: Mail, llamados telefónicos de todo tipo y un paisaje neblinoso afuera. Cuando llegamos a Berlin ya estaba oscuro. Una inmensa alegría me invadió. Luego de un anio vovía a ver la ciudad natal de mi padre pero esta vez con un motivo muy especial. Esta vez no nos quedaremos mucho tiempo, pero lo suficiente para respirar el maravilloso aire berlinés. Quizás me encuentre maniana con un nuevo comienzo, quizás tenga esa suerte! Fotos para la próxima porqué con mi internet móvil no tengo buena recepción para actualizar mi blog.
del Diario de alguien , quien cree ya haber hechado raices.
Querida abuela Helene, como me hubiese gustado saber más de vos!
Am Omas Grab in Weißensee. En el cementerio de Weißensee.