Die Vortragsreihe in der Pfalz begann am 3.11 in St. Ingbert. Eingeladen von Frau Fickinger der Katholischen Erwachsenen Bildung hielt ich einen Vortrag in der Buchhandlung "Friedrich" in der Rickert Straße.
El viaje de conferencias en el Palatinado comenzó el 3.11 en St.Ingbert. Invitada por la Sra. Fickinger de la Asociación de Formación Católica di una conferencia en la librería "Friedrich".
Hier mit Frau Fickinger
Während des Vortrags. Durante la conferencia
Im Hohenstauffen-Gymnasium in Kaiserslautern
En el bachillerato Hohenstauffen en Kaiserslautern
Mit Frau Gentner stellvertretende Leiterin des Heinrich-Pesch-Hauses, Katholische Akademie in Ludwigshafen.
Con la Sra. Gentner directora interina de la Academia Católica Heinrich-Pesch en Ludwigshafen.
Wie eine Straßenbahnfahrt auch ziemlich abenteuerlich werden kann! Samstag vormittag in Ludwigshafen. Nach einer sehr bewegten Woche will man sich ein bisschen ausruhen aber gleichzeitig ruft der Dienst und ich muss an meinem Schindlers (Un) Helfer schreiben. Viele Ideen und Gedanken gehen durch den Kopf vor allem nach der Begegnung am Freitag Abend mit einer Dame, die mir schon seit mindestens 10 Jahren hier in der Pfalz "verfolgt". Sie behauptet ihr Vater , ein Obersturmbannführer der SS, hätte Oskar Schindler bei der Rettung der Juden geholfen. Sie drückte mir Dokumente in Kopie Form in die Hand, von denen man einfach Gänsehaut kriegt. Diese Begegnung und das Gespräch mit ihr hat mich die halbe Nacht wach gehalten. Also meine Absicht am frühen Morgen nach dem Frühstück zu arbeiten, blieb einfach als eine Illusion.
Gegen 15.30 Uhr verliessen wir die Katholische Akademie in Richtung Straßenbahnhaltestelle. Beladen mit unseren Koffern, Tasche, Laptop und "uns selbst" gingen wir zur Haltestelle der Straßenbahnlinie 4. Wir wollten dort eine Fahrkarte lösen, aber es gab keinen Automat. Nach ein paar Minuten kam die Straßenbahn und wir stiegen ein. Am Gleis war es leer, die Straßen waren leer, die ganze Stadt schien an diesem Samstag nachmittag leer zu sein, aber die Straßenbahn war voll und wir konnten keinen freien Sitzplatz finden. Ich fragte mich"wo wollen alle hin?". Mein Mann suchte in der Straßenbahn einen Automaten, gab es aber keinen. Also , wir hatten bloß zwei Möglichkeiten, entweder würden wir aussteigen oder schwarz bis zur Endstation fahren.
Die Straßenbahn fuhr und fuhr in schnellem Tempo. Menschen stiegen aus, andere ein. Endlich konnte ich mich hinsetzen. Vor mir saß ein älteres Paar: Er erzählte -besser gesagt, lallte er, denn sicherlich hatte er schon mehrere Schnäpchen getrunken, sie erwiderte: Ich verstehe kein Wort! ich dachte, was für schöner (Dia) Monolog, werde ich auch in fortgeschrittenen Alter solche Gespräche mit meinem Mann führen??? Das alte Paar stieg in Maxdorf aus. Ich versuchte mir vorzustellen, was würden sie an diesem Samstag machen: beim Kafffee und Kuchen, vielleicht würden sie ihre Kinder besuchen? oder, oder, oder.
Die Straßenbahn fuhr. Vor mir saßen auch zwei junge Menschen: Ein Mädchen und ein Junge. Er trug eine Tasche und vielleicht kam vom Sport. Er packte aus der Tasche ein Mandarinchen und nachdem er es sorgfältig geschellt hatte, teilte es mit dem Mädchen.
Die Straßenbahn fuhr und fuhr. Sie fuhr an Felder vorbei, an Weinberge. Hinten sah ich höhere Berge. Wirklich ein Abenteuer, denn nie in meinem Leben habe ich gesehen, dass eine Straßenbahn an die Berge fuhr. Aber heute Samstag nachmittag in der Pfalz, Richtung Bad Dürckheim ist alles möglich. Als wir nun mal endlich ankamen, suchten wir ein Taxi. Es gab keins. Wir warteten eine Weile bis mir bunt wurde und ich ging in eine Bude und fragte nach der Telefonnummer der Taxizentrale. Ein Glück, dass ich immer meine Handy dabei habe.
Nun sind wir ganz oben auf dem Berg. Eine tolle Aussicht auf das Tal, vor allem in der Nacht. Tausende Lichter sieht man unten. Im Himmel ein Mondsichel, im Horizont die Silhoutte hoher Tannen, Lerchen, Eichen.
Das Erlebte an diesem Samstag wird bald auch Geschichte. Gute Nacht!
Como un viaje en tranvía se puede convertir en una aventura! Sábado por la maniana. Ya tenía todo planeado: Luego del desayuno me pondría a escribir parte del nuevo capítulo de "Los colaboradores de Schindler", pero la semana fue muy movida y uno debe en algún momento descansar un poco. Muchas ideas y pensamiento se van abarrotando en la cabeza, el tema es como plasmar todo con la pluma.
Hoy, imposible de escribir algo! Aún tengo en mis oidos las frases de esa mujer que hace casi diez anios me persigue a casi todas mis conferencias en la zona del Palatinado anio trans anio. Ella pretende hacerme creer que su padre, un oficial nazi ayudó a Schindler a salvar a los judíos. Ayer me trajo una documentación y fotos en dónde a uno se le ponen los pelos de punta. Aquí una foto de su padre como guardia personal de Hitler, un curriculum en dónde figura que ingresó al SD ya en el anio 1931 y una carrera meteórica dentro de la oficialidad nazi. Hasta entrada la madrugada estuve entretenida con esta historia y luego no pude dormir. No se que piensa la gente cuando van a una conferencia, muchos creen que los autores somos seres que tenemos en nuestras manos la fuerza de cambiar el pasado.
Como a las 15.30 fuimos con nuestro equipaje a la parada del tranvía 4 en dirección a Bad Dürckheim en donde pasaríamos la noche. José quería sacar los boletos en la estación pero no había ningún automático. La estación estaba solitaria, las calles de Ludwigshafen también. Ni un alma en ningún lado! Finalmente llegó el tranvía y subimos. Nuestra suerte fue tremenda porqué el tranvía si estaba lleno y no encontramos ni un asiento para sentarnos. Tampoco había un automático para sacar un boleto. Nos encomendamos a Dios para que no nos controlen ya que viajaríamos en negro. No nos quedaba otra solución.
Cuando recién pude sentarme observé a una pareja de anciandos. El hombre le hablaba a la mujer y esta no entendía. Parecía que el había estado tomando bastantes grapitas y la mujer siempre le decía: No entiendo lo que decís!.
En la estación de Maxdorf se bajaron. Yo traté de adivinar adonde irían: A tomar café y comer alguna torta? A visitar a sus hijos si es que los tendrían? ó, ó?
Luego subieron dos jóvenes, una chica y un muchacho: El con un bolsón, como quien viene de practicar deportes. De su bolsón sacó una mandarina que peló muy cuidadosamente y luego la compartió con la chica. Yo pensé: Qué olor a mandarina y con eso la convida. . .
El tranvía seguía circulando, a los costados se veía campo, viniedos y otra vez campo. Finalmente divisé atrás montanias y me dije que raro, nunca ví un tranvía que fuese a las montanias. Pero bueno, hoy es sábado por la tarde y llegamos a Bad Dürckheim y parece que todo es posible.
Al llegar a la terminal bajamos y quisimos tomar un taxi y así lo hicimos. Ahora estamos en una institución de los evangelistas aquí en la montania, rodeados de un hermoso bosque de pinos, abedules y robles. Abajo en el valle se ven luces de muchos colores. En el cielo una luna cuarto menguante. Todo es muy lindo y encantador. Lo vivido hoy ya se ha convertido en historia. Buenas noches!