Artículo para Mundo Israelita
conmemorando el 101
aniversario de su fundación
Por Prof. Erika Rosenberg-Band desde Munich
... Y todo comenzó casi por una suerte de eventos que conocí a la editora Dra. Co-
rina Schvartzapel su esposo y sus hijos.
Eso ocurrió ya hace mucho tiempo. No tanto como el de la fundación , la cual en este
2024 se conmemora su 101 aniversario.
En un rapto imaginario se me presenta frente a los ojos un gran pastel con forma de
periódico y en los bordes, rodeando 101 velitas de un variopinto de colores. Tan variopinto
como sus notas, artículos, diversos temas, autores, escritores.
Es que el periódico representa muchas cosas. Es una fuente inagotable de temáti-
cas.Por este medio felicito a Corina y sus hijos que hacen el gran esfuerzo para que el
Mundo Israelita no apague su hälito y siga existiendo.
Mientras que otros periodicos de otras comunidades han perdido de alguna manera
su existencia en papel, Mundo Israelita sigue en pie, como la misma historia judía, que
a través de más de cinco mil Años nos mantiene unidos. Ciertamente con algunas di-
vergencias, muchas veces muy grandes, ideologías de políticas diversas, pero todos
unidos bajo el manto y los preceptos de nuestros ancestros.
Es difícil poder imaginar los esfuerzos ajenos, pero sí es nuestra obligación como
lectores valorarlos y resaltarlos.
Nosotros, mi esposo Josecito y yo , ya acostumbrados a la Diáspora en que estamos
obligados a vivir para porder continuar con nuestras existencias, más de una vez escu-
chamos de muchas personas banalidades tales como: Qué bien, están paseando, son
turístas, viajan por el mundo, sin poder imaginarse el enorme sacrificio que eso implica.
El sólo hecho de embarcarse en interminables viajes, infinidad de conferencias, pre-
parar diversos temas, presentarse cada día a más de una conferencia, intercambiar ideas,
pensamientos, bases culturales con representantes de otras comunidades que han ve-
nido a Europa, a Alemania principalmente a exiliarse, entre los cuales muchos se inte-
gran y trabajan, pero muchos viven de la diezma del estado, provoca un cansancio
psíquico sobre todo en las escuelas al trabajar con alumnos que en su casa no tienen
la educación de la cultura del trabajo, de la integración.
Este producto de las grandes migraciones en el planeta, afecta no sólo las economías
de muchos estados, sinó que también la tradición social de los países.
Y si bien es un paso al modernismo, a la integración de los seres humanos la multi-
pluralidad, por otro lado daña la cultura reinante.
Los otros días me vi obligada a escribir un artículo sobre una manifestación de más
de 200.000 musulmanes en Hamburgo que pretenden fundar un califato.
Inmediatamente volaron mis pensamientos a la Mezquita de Palermo. Mientras
hospitales se cerraron, escuelas no funcionan, el hambre y la cantidad de desampa-
rados sin techo cunde por doquier, hay una inmensa y lujosísima Mezquita en el pre-
dio más preciado de la ciudad de Buenos Aires.
Sin saber muy bien porqué su construcción, sin saber muy bien para qué, los mo-
tivos, resaltan airosas dos orgullosas torres musulmanas, recortan a manera de pre-
sencia autoritaria el cielo argentino.
No pensaría de esta manera, ya que soy multipartita y universalista, pero recor-
dando los atentados de los 90 durante la presidencia de Menem, me viene a la más
reciente memoria un breve artículo que leí no hace mucho acerca de la hidalguía con
la que habla Milei sobre Menem.
Parecería ser que la distancia de los 14000 km que me separan de Argentina, me
permiten ver de la otra vereda, la suciedad de la propia.
A sabiendas que Europa, Alemania no es un paraíso , ni siquiera un relato de la
época de los templarios que para olvidar sus miserias y la hambruna, creaban los pa-
yares o payadores sonatas que hablaban de abundancia , miel y rosas.
Esta vez pronosticaron los payadores libertarios Hambre, Hambre, y más Hambre,
no hay plata!
Qué tiempos más extraños que estamos viviendo! Parecería que los valores están
completamente alterados, ya nadie se inmuta si se postea en un reel a una joven fu-
mando un porro y hablando una verba difusa, si un“presidente“ da un concierto de
rock, si otro inculpa de adicto a otro presidente, si se inicia una guerra tomando re-
henes y matándolos, o si se invade un territorio por el solo hecho de tener un concepto
ocupacionista.
Maria Elena Walsh diría, este es el mundo al revés, Julio Sosa cantaría Cambala-
che.... y yo simple y humildemente digo, se debe volver a los principios,a los valores,
a aquellos preceptos que nos mantuvieron unidos como sociedad tanto tiempo, no sólo
como judíos, sino a toda la Humanidad.
Muchos se autodefinen como SOLIDARIOS, beneplácitos, magnánimos, humani-
tarios sin sacar los ojos de su propio ombligo.
La hipocresía nos ha llevado a este punto, el falso individualismo, a la terrible me-diocridad.
Ya escribiera Jose Ingenieros un excelente libro:“El Hombre mediocre“, pero creo
que aquí se olvidó de la MUJER mediocre, que aún es peor, ya que junto a su pareja
tiene la ardua tarea de educar a sus hijos.
La mayoría no quiere salir de su zona de confort y es cuando dicen: No invado a
mis hijos, los dejo ser, Let Them be! Pero en ese Let them be se esconde la terrible mo-
licie del no educar, del no comprometerse, del no responsabilizarse ni por sus propios
hijos salidos de su vientre, no se involucran con el mundo. Viven con sus cabezas
bajas, acostumbrados a respirar el hálito de su ombligo. Y lo peor, este hedor lo per-
ciben como normal.
Roguemos en este aniversario del Mundo Israelita por esta almas, para que éstas
cosas cambien y que cada ser ejerza el papel que tiene frente a la vida, así como lo
ejerció 101 años Mundo Israelita! Les deseo a todos excelentes jornadas de reflexión
y de esperanza, porqué entre todos haremos un mundo MEJOR!
Mit dem Thema „Zivilcourage, Mut, Tapferkeit unbesungener Helden Emilie und Oskar Schindler“ besuchte Frau Prof. Erika Rosenberg das Rhein-Wied-Gymnasium und hielt einen mitreißenden 90-minütigen Vortrag über das Wirken des Ehepaars Schindler, das von Oktober 1939 bis Mai 1945 die Leben von über 1200 Juden rettete.
