Der Zug fuhr pünktlich von München in Richtung Koblenz ab. Ich muss zugeben, dass bei den ersten Terminen mich ein bisschen Unmut bedingt durch Jetlag und Müdigkeit gepackt hatte. Nach 5 Stunden Bahnfahrt kamen wir endlich in Koblenz an. Die liebe Tanja Bock hatte ein wunderschönes Hotel am Rhein gebucht und der Abend bat ein paar Stunden Erholung. Der Rhein, endlich der Rhein, der viel besungene Rhein, der in Koblenz sogar schöner als in Bonn und Köln ist. Die wunderschönen Häuser an beiden Ufer, das Deutsche Eck mit der Mündung der Mosel in den Rhein, die zweitgrößte Festung in Europa nach Gibraltar, das beeindruckende Schloß und die lieben, lieben Rheinländer, die sehr offen, gütig und supernett sind, das ausgezeichnete Abendessen bei Frau Elke Hofacker mit Blick zum Rhein aus ihrem großen Fenster, die Aufmerksamkeit der Teilnehmer im Pädagogischen Seminar in Neuwied, der Schüler an der BBS in Koblenz waren unvergessliche Erlebnisse, die uns lange begleiten werden.
Der viel besungene Rhein Josecito auf der Terrasse im Hotel “Kleiner Riesen”
El maravilloso Rin Josecito en la terrasa del hotel
Im Lehrerseminar in Neuwied. En el seminario pedagógico
Bei Frau Hofacker. En la casa de la Sra. Hofacker luego de una cena exquisita.
In der BBS nach dem Vortrag. Mit interessierten Schülern
En la escuela de profesiones y oficios ante más de 200 alumnos muy interesados.
Das Schloss Die zweitgrößte Festung in Europa nach Gibraltar
El palacio de Koblenz La segunda fortaleza más grande de Europa luego de Gibraltar
Imposant die Architektur Wir haben sogar eine Schiffsrundfahrt gemacht!
Nuevamente la fortaleza Y hasta hicimos un viaje en barco. . .
Beim Kaffeetrinken in Café “Einstein”. Und ein Gewitter zog übers Land.
Tomando café en la famosa cafetería “Einstein”. Y luego la tormenta.
El tren partió puntualmente de Munich en dirección a Koblenz. Confieso que con todo el stress de los últimos meses he llegado a este viaje bastante cansada. En realidad me hubiera quedado un día más en Munich disfrutando de los últimos días de verano, pero no, la obligación llama a mi puerta y debo comenzar con mi periplo de conferencias. Al llegar a Koblenz tuvimos bastante suerte ya que aún era de día y pudimos dar un largo paseo a orillas del rio y maravillarnos con el ocaso. Las luces reflejadas en el agua le daban al río una imágen casi mágica. La cena a la luz de las velas dieron el broche de oro a una velada perfecta.
Al día siguiente comencé mi periplo con un seminario para docentes. Fue esta una tarea muy agradable y placentera. Gente muy interesante y con muchos conocimientos históricos me sorprendieron con gratas atenciones. Por la tarde pudimos hacer un paseo en barco y recorrer nuevamente el casco de la ciudad. Descubrimos lugares maravillosos como el palacio real con sus hermosos jardines aún florecientes, la segunda más grande fortaleza en Europa luego de Gibraltar, hermosas construcciones de fachada de marco entraniado (Fachwerk),etc. Por la noche estuvimos invitados a cenar a la casa de una de las directoras de la escuela que cocina exquisiteces. Desde su living en el tercer piso de su casa se ve el Rin en todo su esplendor. Ella tiene siempre delante de sus ojos esta maravillosa vista y la quiso compartir con nosotros. Daba gusto contemplar las barcazas y los barcos de pasajeros con sus banderas alemanas, suizas y holandesas. El Rin es una ruta pluvial que une tres países y se puede observar el tráfico constante durante todo el día.
Esta maniana di una conferencia en una escuela de arte y oficios que realmente fue todo un éxito. Maniana continuo aquí, en donde recien hemos llegado, en la ciudad de Montabaur. . . y después les cuento.